Se entiende por medievalismo: “el conjunto de
disciplinas que han construido su objeto de estudio en torno a la historia, los
textos, la música, la arquitectura, la devoción, las creencias y los procesos
sociales de los diez siglos de historia europea que convencionalmente llamamos
Edad Media.”
Orientalismo propuesto por Edward Said
“indaga en el intrincado proceso de ‘conocimiento’ emprendido por los europeos,
en estrecha relación con su acción colonial: encontramos también aquí a
historiadores y filólogos, viajeros y militares, políticos y aventureros que
construyeron el ‘Oriente’, y específicamente el oriente islámico –y lo siguen
construyendo, así como los medievalistas siguen construyendo su propia Edad
Media”
El orientalismo implica una construcción de
identidades a partir de la creación de la alteridad europea así como el
medievalismo de los siglo 18 y 19 construyó una identidad europea a partir del
rechazo de la fascinación simultáneas por la diversidad étnica y religiosa
característica de los primeros siglos de la Cristiandad Europea.
Se ha “duplicado” la edad media mediante
diferentes eventos (novelas, monumentos, banquetes medievales, ferias, música,
teatro, juegos, cine)
El término medieval se utiliza en sus usos retóricos negativos al
hablar del Islam y de los paises del Oriente Medio en general cuando se alude a
las condiciones sociales y a la justicia medieval que en algunos de ellos se ha
aplicado o se ha intentado aplicar.
La
Edad Media ha sido imaginada en Occidente como un período y un mundo que
pertenece, al mismo tiempo, a un Nosotros y a un Otro; ha sido identificado
como un período políticamente unificado y anárquico a la vez, ha sido
identificado como origen y ruptura, como lo hiperfemenino y lo hipermasculino a
un tiempo.
Diversos estudios recientes han mostrado cómo
la habitual comprensión moderna de la Edad Media se puede comprender como una
proyección histórica en un vacío ‘oscuro y bárbaro’ que es ciertamente
semejante al vacío ‘oscuro y bárbaro’ de América, del África, la India y el
Oriente Medio, de los grandes espacios que se ‘abrieron’ frente al impulso
colonizador moderno y a la correspondiente expansión geográfica. La tarea
evangelizadora y civilizadora, en el clásico discurso colonizador, es
ciertamente paralela a la tarea de ‘supresión’ de la Edad Media bárbara y
oscura que dominó por varios siglos la historiografía moderna.
La presencia del pensamiento árabe y de su
importancia en la historia de la filosofía europea es indudable. Se cuenta que
el teólgo dominico alemán Alberto Magno (Lauingen, Baviera1193/1206 – Colonia,
15 de noviembre de 1280), maestro de Tomás de Aquino, estimaba tanto a los filósofos
árabes cuyo pensamiento había estudiado, que si bien combatía el Islam desde un
punto de vista religioso, se habría vestido con una túnica árabe al llegar a
París para enseñar allí. Sabemos también que la riqueza de la arquitectura, las
armas y la artesanía, así como la importancia de la poesía y la música de los
musulmanes de España fueron también reconocidos por los cristianos durante la
Edad Media.
Emperador Federico II Hohenstaufen, (1194-1250),
rey en Sicilia, Chipre y Jerusalén; fue llamado ‘Stupor mundi’ por la amplitud
de conocimientos, su capacidad política y su pasión vital; sabemos que se rodeó
de una corte brillante, y que su guardia estaba compuesta por hombres de armas
musulmanes, a quienes no afectaría una eventual excomunión papal; de él se
relata también que habría considerado a Moisés, Jesús y Mohammad en un mismo
nivel, como profetas.Después de resistir
Orientalismo significa: "la distribución
de cierta conciencia geopolítica en unos textos estéticos, eruditos,
económicos, sociológicos, históricos y filológicos"
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